Nach ft Rapsusklei - En la cuerda floja
Para mí es muy sencillo. La vida debería vivirse al límite. No hay que someterse a ninguna norma, ni dejarse influenciar por lo que otros puedan decir o pensar sobre ti. Hay que ver cada momento, cada idea, cada día, como un verdadero reto. Y entonces, solo así, un logrará vivir la vida... en la cuerda floja...
Mientras el papel se llena mi espíritu se vacía;
de todas formas lo prefiero a tu oficina,
no podría ver pasar los días
moviéndome igual que un autómata.
Elegí el salto mortal del acróbata,
fuí un nómada.
Buscando verdades
dejé atrás tantas amistades.
Y corazones partidos en dos mitades.
Tú qué sabes de la incertidumbre,
del esfuerzo que supone elevar mis canciones
hacía la cumbre.
Y aunque el desamor me tumbe
iré en mi propia dirección,
soy un sastre del desastre,
lastre en cada relación,
un mago,
enamorado del riesgo y de sus destellos,
y quien quiera que me quiera deberá lidiar con ello.
¿Qué le voy a hacer si vivo tranquilo en otra galaxia,
si lo conocido me asfixia, no calma mi ansia?
Preso en la nostalgia
las hojas son mi elixir,
andando en la cuerda floja,
esta es la vida que elegí vivir.
Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara.
Morimos por cada palabra sin temerle nada.
Vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca.
Morimos si la rutina vigila tras nuestra puerta.
Seguimos recargando el arma.
Vomitando el alma.
Escribiendo en malva.
Aguantando el peso en nuestra espalda.
Solo nos salva la fe,
es todo lo que tenemos,
la cuerda floja a nuestros pies
no impide que abandonemos.
Soy funambulista, dueño de la cuerda floja
donde se ocultan los sueños, vivo detrás de una hoja.
Así iré al ataúd igual que el tiempo que se esfuma,
llevo encima aquella cruz por un poco de luz de luna.
He perdido tanto por no estar atento
más que al boli y al papel
y al recitar mi sentimiento.
He donado todo y llorado mi sufrimiento,
me he abandonado a mí ser
y se lo he regalado al viento.
Por un pedazo de cielo, de las nubes
formadas con poesías con sabor a caramelo, más...
Más cuando escribo, sangro y duelo,
que me espera en el último peldaño de escalera hacía el anhelo...
O en el pozo de los deseos;
perdí amigos, mujeres y placeres por verdaderos trofeos.
He perdido todo menos un menos un tornillo
desde que somos aliados el bolígrafo y yo.
Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara.
Morimos por cada palabra sin temerle nada.
Vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca.
Morimos si la rutina vigila tras nuestra puerta.
Seguimos recargando el arma.
Vomitando el alma.
Escribiendo en malva.
Aguantando el peso en nuestra espalda.Solo nos salva la fe,
es todo lo que tenemos,
la cuerda floja a nuestros pies
no impide que abandonemos.
Y aunque el suelo queme
miro hacía adelante, aunque ande cansado.
Créeme, soy un amante que teme amar demasiado.
He aceptado mis dilemas, mis delirios, mis letargos,
he retado al equilibrio y no consigo derrotarlo.
He visto al presente a mi lado pasar de largo,
he llorado sangre escribiendo un pasado amargo,
he perdido el miedo y hasta el cielo de tu boca,
más yo vivo donde hasta la floja cuerda quedó loca...
Llamémosle la cuerda floja,
plasmo mis escritos en la hojacon sagrada inspiración de luna roja.
Soy funambulista de palabras y equilibrio
por todos los que defienden paradoja.
por los que a veces se hunden, luego resurgen.
Por los que lo arriesgan todo por plasmar oro en sus hojas,
por los que caminan solos viviendo en la cuerda floja.
Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara.
Morimos por cada palabra sin temerle nada.
Vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca.
Morimos y la rutina vigila tras nuestra puerta.
Seguimos recargando el arma.
Vomitando el alma.
Escribiendo en malva.
Aguantando el peso en nuestra espalda.
Solo nos salva la fe,
es todo lo que tenemos,
la cuerda floja en nuestros pies
no impide que abandonemos.
Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara.
Morimos por cada palabra sin temerle nada.
Vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca.
Morimos y la rutina vigila tras nuestra puerta.
Seguimos recargando el arma.
Vomitando el alma.
Escribiendo en malva.
Aguantando el peso en nuestra espalda.
Solo nos salva la fe,
es todo lo que tenemos,
la cuerda floja en nuestros pies
no impide que abandonemos.