Una de las razones de mi gran ausencia, que se suma a la más importante que es la falta de inspiración, ha sido el curso de inglés del Inem. Vale que es como trabajar sólo media jornada, más o menos, pero la verdad es que eso de que te hablen todo el rato en inglés, agota a cualquiera. Bueno, a cualquiera que no sea inglés, claro. A mí por lo menos me estresa mucho, porque requiere el doble de atención para no perderse.
Y ya de hablarlo, mejor no hablar. Sale humo de mi cabeza cada vez que quiero decir algo, y el profe, Manuel, te mira con cara de "la que estás liando", acompañada de su famoso "Don't translate", que te deja totalmente frustrada.
Él no lo sabe, pero los alumnos intentamos acumular energía para sus clases de los lunes y los martes. Menos mal que luego Philip es más relajado. Sobre todo cuando llega el viernes y nos pone una cancioncita. Y como no somos un grupo poco ruidoso ni nada... pues poco nos falta para ponernos a cantar.
Yo creo que en cierta manera los desesperamos un poco. Somos un grupo bastante ruidoso, y extraño por decirlo de alguna manera. A Matilde le gusta "take the boss" para Pinto. María a su vez añade cosas extrañas a sus frases, "and the siguient". Beatriz y el verbo "asks" han tenido más que palabras. Alberto está empeñado en que Manuel (el profe) pronuncie bien el inglés. Cristina cree a pies juntillas que "albóndigas" en inglés se dice "bolas de carne". Y estoy segura de que Elena quiere un "Pedometer" para estas Navidades.
Eso sí, quien se lleva la palma inglesa es Jose Enrique. Él todo lo hace "by the balls", y si no sale, sólo tiene que "put the noise on the table". Eso sí, "eye with China", porque en "the informatic technology" seguro que "life is this".
No hay comentarios:
Publicar un comentario