domingo, 12 de julio de 2009

La Vida es Sueño - Calderón de la Barca

¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo
ya que me trataís así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.


¡Pobre Segismundo! Vamos a recuperar hoy una sección que inauguramos hace un tiempo, pero que había quedado abandonada (lo mismo que todo el blog). Una de mis obras favoritas de todos los tiempos es "La vida es sueño", la obra más célebre de Calderón de la Barca.

Estrenada en 1635, "La vida es sueño" es un canto a la libertad frente al destino, donde se ensalza la capacidad del hombre para superarse a sí mismo pese a todo, y alcanzar el bien. Digamos que la obra tiene un claro cariz religioso, además de la influencia platónica del mito de la caverna cuya analogía podemos apreciar desde los primeros versos hasta el final.

El personaje principal es Segismundo, quien ha pasado toda su vida prisionero en una torre sin saber que en realidad es el hijo del Rey Basilio. El Oráculo selló su destino, ya que el mismo Rey ordenó su encierro cuando éste predijo que Segismundo sería un rey cruel para su pueblo. Ésta es la trama principal, en torno a la que se entrelazan la historia de amor y venganza de Rosaura, cuya aparición es la chispa que da inicio a la obra en sí, causando indirectamente la liberación de Segismundo en la que será puesto a prueba.

A pesar del tiempo, la obra sigue transmitiendo magia en cada verso, en cada metáfora. No puedo más que recomendar su lectura, y para dejaros con un poco de su belleza, aquí dejo uno de mis pasajes favoritos, y de los más conocidos por supuesto.

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.
Y si haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!);
¡que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza,
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

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