lunes, 8 de septiembre de 2008

Compañeros de viaje

Normalmente el Metro da mucho de sí a la hora de ver gente, aunque no precisamente para mí. Una va con los cascos puestos y la música a mucho más volumen del que debería, por lo que no presto mucha atención a la gente. Y mucho menos pretendo que la gente me preste atención a mí.

Obviamente ésto no funciona cuando en el trayecto se te acopla alguien. Un "amigo de autobús" por ejemplo, de la categoría de "no deseados". Antes del verano, por ejemplo, padecí uno. Era un día primaveral de esos en los que derepente el cielo se pone negro y comienza a descargar una lluvia torrencial. Y como siempre, una iba sin paraguas y ni siquiera una chaquetilla. Nada más que una camiseta de manga corta.

Total, que salgo del trabajo y cuando llegué al puente que pasa por encima de la A2 ya estaba empapada. Sólo que una persona, un señor que pasaba por allí con su paraguas, se apiadó de mí y se ofreció a taparme para cruzar el puente. ¡Genial! Un buen samaritano es algo difícil de encontrar, y le agradecí el gesto. Para no ser descortés, le seguí la conversación durante el camino, a pesar de que insistía en que claro, había que ver el parte metereológico antes de salir de casa. Para que le iba a contar que yo leía otras noticias... simplemente le dí la razón y cuando llegamos al otro lado, bajo la marquesina del autobús, le di las gracias por el gesto. Y pensé "Ya está". Hasta aquí llegamos.

Pero no. Para mi desconcierto, se sentó a mi lado en el autobús, y empezó a darme conversación. "¿Qué tal el trabajo?", "¿Haces deporte?", "¿Por donde vives?". Yo no quería parecer borde, pero tampoco estaba por darle charleta. Lo único que me apetecía era desconectar, ponerme mis cascos, y cerrar los ojos durante el viaje de vuelta a casa. Mis respuestas se basaron en monosílabos, y a mi entender estaba bastante claro que los canales de comunicación estaban cortados. Si, no, bien, por ahi... aparte de que cuando uno entabla una conversación, lo normal es intercambiar información, y yo no le hice ninguna pregunta, dejando claro que no me interesaba nada de su vida.

Pero parecía que no lo pillaba y cuando bajamos del bus en Avenida América, me di cuenta que me esperaba al bajar del autobús, quizás esperando ir juntos en el Metro. ¡No! ¡Más no! Le dije que me iba hacia arriba, a Correos, y me fui corriendo.

Durante los días siguientes, cada vez que lo veía en la parada a lo lejos, esperaba al siguiente autobús, o llamaba por teléfono si venía el después, o me hacía la loca simplemente. Creo que finalmente se ha dado por enterado XDDDDDDD

Hay quien me dice que eso es por que según mi descripción era un friki. Unos 35 años, gafas de 10 cms de grosor, poco pelo blanco bajo una gorra, camisa de cuadros con tirantes tipo Steve Urkel. Vale, seguramente, como decía Alvaro, si fuera Josh Hartnett hubiera sido yo la que le hubiera dado el coñazo a él :P Pero de seguro que si Josh hubiera sido tan cortante con los canales de comunicación, yo lo hubiera pillado a la primera XDDDDDDDD

Hoy en cambio he tenido "amiga de Metro". No es que fuera mucha gente, pero parece que estando ya en Septiembre nuestros amigos del Metro han decidido no volver a poner el aire acondicionado en los vagones. Y se nota, anda que se nota. Total que delante de mí se ha puesto una chica, mientras yo iba totalmente ensimismada con mis cascos, y ha sacado un libro para abanicarse, y después de abanicarse ella, me ha abanicado a mí O_O

Vale, que después de eso, no me ha quedado más remedio que quitarme los cascos, darle las gracias, bla, bla, bla. Bueno, al menos la chica era maja. Comentarios de Metro, que sí ya no ponen el aire, que si el Metro en tal o cual sitio es mejor, que en el Metro en México han dividido los vagones por género, y los dos primeros son sólo para mujeres... Nos hemos despedido con un "Encantada" cuando hemos llegado a mi parada, y eso ha sido todo.

Al menos, eso me ha hecho sonreir. Igual que el perrito dando saltitos (que no salitos :P) en el parque que hay al lado de casa. Éste era muy gracioso, porque llevaba una bolsa de la compra en la boca, con cara de "a que no me la quitas" jejejejeje Y cuando he mirado a la ventana de casa y he visto que Alvaro había recogido la ropa y tendido otra, he vuelto a sonreir.

Son cosas pequeñas, pero en un día monótono de trabajo... tampoco se puede pedir más ¿no? Y luego está la foto jejejejeje ¡Un erizo sonriente! :P

3 comentarios:

Wizzy dijo...

vaaaaaaaaaaaaaya, por fín, tanta espera, tanta insistencia, por fin tenemos al amigo del bus entre nosotros.

lo primero que quiero recalcar es lo opuestos que han sido los dos ultimos posts, releedlos y ya me contareis.

pobre amigo del bus, solo era una persona amable en este mundo cinico y frio, me duele ver como una sonrisa se ahoga en este mar urbano gris, en fin, la gente que exclama su amor a grito pelado en un burger king no esta moda, eso esta claro.

por cierto se que cuando dices lo de 'vi que alvaro recogio la ropa y sonrei' lo dices para que piense k es algo guay k lo haga, pero no cuela

Elen dijo...

esto.... una sensacion de dejavú al leer esto.... otra entrada igual a la de hace unos meses...tambien llovia, cruzaste un puente con el amigo del metro...

hay que ver, el hombre que quiere ser tu amigo y tu poniendole fino en el blog, obscura que eres una obscura!!!
y luego con el que no te hace ni caso y llama tu atencion te me pones melodramatica

por cierto, lo de la ropa si q es guay que lo hagas, wizzy


(intento de arreglar el comentario para no sufrir collejas inapropiadas, xDDD)

Wizzy dijo...

por cierto el erizo mola, le pedimos a alex uno para adoptarlo??